ENEA
De la mano de Eliseo Parra, Aljibe nos presenta su nuevo trabajo discográfico, Enea, el noveno de su fecunda carrera musical, en el que desgrana lo mejor de su arte, con una sorprendente diversidad de instrumentos en escena y un poderoso directo que demuestra el porqué es uno de los grupos más reconocidos.
Enea es un viaje poético por la música tradicional evolucionando en el tiempo, sin olvidar las características de su origen. Sus catorce canciones son un reflejo de la evolución del grupo dentro de la música folk. La búsqueda constante de nuevas experiencias lleva a Aljibe a entrar en aventuras musicales de otra dimensión, ofreciendo canciones con ritmos y armonías cada vez más universales.
Al iniciar este recorrido melódico, encontramos inspiraciones muy variadas, donde resalta la música de Galicia, de Castilla la Mancha y de Castilla León que están presentes en esta obra y hacen parte del pensamiento Aljibe, sin olvidar la incursión en la música portuguesa, tan especial como el fado, que aquí está representada de una forma inédita que proporciona un sonido distinto de todo lo que se ha hecho hasta ahora dentro del contexto de la música folk.
CRÍTICAS
Tras aquel fantástico “Penas y Alegrías” (Sonifolk, 2002), este Enea supone un paso adelante, y bien grande. Vayamos por partes. En la fase previa, Aljibe ha optado al máximo por la autoproducción, hasta el punto de montar su propio estudio, lo cual les ha reportado una absoluta libertad en cuestiones técnicas. La tímbrica ha ganado en variedad, evolucionando hacia un sonido más electroacústico (la guitarra eléctrica está presente con mucho gusto y delicadeza, y el bajo ha ganado mucho protagonismo).
El repertorio sigue girando en torno a piezas hermosas y sencillas, y los músicos tocan maravillosamente. Pero por encima de todo, Aljibe ha hecho algo que hasta ahora sólo había apuntado tímidamente: arriesgar. Arriesgar más en los arreglos, en romper con los sonidos más clásicos, en aventurarse con formatos atrevidos, con el repertorio, con las voces y las lenguas. El resultado que podemos comentar de todo esto, usando un símil pictórico, es que si antes su música brillaba con colores básicos y claros, éstos ahora se han mezclado logrando tonalidades quizás más oscuras por momentos, menos previsibles, pero mucho más ricas y tornasoladas, ya lo verán.
Ángel Goyanes.
Interfolk. Mayo 2011.
Escucha la entrevista a cargo de Sonia Frías en el programa Entrelares de Radio Círculo, por la presentación del disco.
