Para su séptimo trabajo discográfico Aljibe ha elegido como productor a Javier Bergia, cantautor de dilatada trayectoria que recientemente se ha introducido en el mundo de la producción musical de grupos folk con resultados muy positivos.

 

Aljibe ha optado por una línea de doble calado: por un lado abandona elementos compositivos presentes en sus anteriores trabajos (como la presencia de variaciones temáticas y de grandes desarrollos armónicos), a la vez que profundiza en elementos más cercanos a lo tradicional (como algunos desarrollos rítmicos y el mantenimiento de una estructura más clásica).

 

En cuanto a lo meramente rítmico, además de la mencionada aportación de Javier Bergia (con instrumentos como la tabla india, bongos y congas), hay que destacar la presencia de las percusiones árabes de Jaime Medina (riqq, tar, mondotar, mazhar, krakebs...), percusionista joven pero que ha estudiado con percusionistas de la talla de Glenn Vélez. También hay que destacar la presencia de los panderos cuadrados y panderetas de Eliseo Parra, considerado actualmente como uno de los principales percusionistas e interpretes de la música castellana. Por último no olvidar la bella voz de la cantante Clara Serrano.

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En cuanto al repertorio, el grupo ha querido ampliar el radio de acción de su interés musical. Así, al lado de canciones de la Comunidad de Madrid (como Los Gancheros y la Polka de San Lorenzo del Escorial), se encuentran otras de Castilla León (como las Sopas Calás, del abulense Pedro Bernardo, o La Tocatita, proveniente del prestigioso cancionero segoviano de Agapito Marazuela); incluso se han atrevido con Galicia en Viento del Norte (tema instrumental cuya primera parte es un aire irlandés titulado When the battle is over) y con el reino de Valencia, con una nana, Mareta, donde Teresa García, la violinista del grupo, se convierte en toda una revelación con su preciosa voz.

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